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Chimamanda, feminismo y gestación subrogada

Chimamanda Ngozi Adichie, escritora nigeriana autora de ‘Todos deberíamos ser feministas’ (2014), es noticia por haber revelado en una entrevista que ha sido madre de gemelos por gestación subrogada. La entrevista a Adichie ha sido publicada en Volkskrant, un periódico neerlandés, y sus declaraciones están circulando por redes traducidas y han sido recogidas, por ejemplo, en la cuenta de Instagram de Código Nuevo, cuya sección de comentarios se ha llenado de comments de usuarios expresando su decepción con Adichie, clamando que se les «ha caído un mito» o anunciando que tirarán o quemarán sus libros.

Adichie ya anunció que había sido madre de gemelos en 2024 en una entrevista con The Guardian previa a la que está rondando en redes, pero entonces no entró en detalles. Sus gemelos tienen 11 meses. Adichie ya era madre natural de una niña de 9 años.

Adichie explica al medio neerlandés que decidió tener hijos por gestación subrogada porque no podía conciliar el embarazo con la escritura de su nuevo libro, ‘Dream Count‘. «Han nacido con un madre sustituta. De lo contrario, habría sido imposible», cuenta en la entrevista. «Cuando escribo me vuelvo obsesiva y maníaca. Quería continuar. Al mismo tiempo, también quería comprometerme plenamente como madre». Chimamanda cuenta que escribía durante la noche y dormía durante el día, y que su marido y su primo se turnaban para trabajar turnos de noche, mientras Adichie redactaba el libro. Sin embargo, Chimamanda no detalla las condiciones de esta gestación en la entrevista. Adichie, por otro lado, nunca se ha opuesto categóricamente a esta práctica, aunque haya cuestionado sus implicaciones.

La revelación de Adichie complica el discurso de la autora responsable de «hacer el feminismo mainstream», por muchos descubierta a través de la reivindicación de su figura por parte de Beyoncé, que sampleó un discurso de Chimamanda en su éxito de 2013 ‘Flawless’. De hecho, Chimamanda aparece acreditada en ‘Flawless’ en las plataformas de streaming, como si fuera un «featuring» más. Beyoncé se limitó a samplear un famoso TED Talk de Chimamanda, pero cuando Knowles apareció en la gira de ‘BEYONCÉ‘ (2013) posando detrás de una pantalla gigante con la palabra «FEMINISTA» proyectada en el centro, mientras la voz de Adichie sonaba de fondo, la deuda de Beyoncé con la escritora nigeriana saltaba a la vista.

La evolución feminista de Beyoncé -en la que se basa gran parte de su imagen a día de hoy- se atribuye en parte a la influencia de Chimamanda Ngozi Adichie, y sus respectivas visiones del feminismo probablemente coincidan en muchos aspectos: ambas son mujeres afroamericanas, madres, económicamente privilegiadas; ambas han lidiado con el machismo y el racismo y ambas han ayudado a llevar el mainstream a la discusión pública. Sin embargo, también han afrontado diferencias. Chimamanda se ha mostrado reacia al feminismo de Knowles por considerarlo demasiado dependiente de las «necesidades de los hombres». Por otro lado, Chimamanda ha afrontado una polémica tránsfoba en el pasado, mientras Beyoncé ha reivindicado figuras queer pioneras en sus discos o videoclips.

Adichie por supuesto no es la única celebridad que ha revelado su maternidad mediante el vulgarmente llamado «vientre de alquiler», pues le preceden los mediáticos casos de Kim Kardashian, Paris Hilton, Grimes de figuras masculinas como Cristiano Ronaldo, naturalmente Elon Musk o el presentador de ‘Queer Eye’ Tan France, o en España el de Ana Obregón en el caso más retorcido que se recuerda. Sin embargo, la gestación subrogada está en auge también entre la población general y es considerada una «industria comercial» que habrá multiplicado por diez sus ingresos en 2032, según un artículo de Forbes

publicado en 2023. Este crecimiento está «impulsado por el aumento de los casos de infertilidad, el creciente número de parejas del mismo sexo que buscan tener hijos y una mayor conciencia sobre las opciones reproductivas».

El contexto en el que vive Chimamanda -que reside en Baltimore, capital de Maryland, estado donde la gestación subrogada es legal- es diferente al de España o al de otros lugares. En Estados Unidos, la gestación subrogada es legal según el estado (es ilegal en otros) y sus condiciones varían dependiendo del estado. En Reino Unido, Australia o Canadá, la gestación subrogada solo es legal si se realiza de forma altruista, sin una transacción económica de por medio. En países como Rusia o Georgia, la gestación subrogada es legal por vías altruistas o comerciales. España, como en otros países, la gestación subrogada es ilegal, aunque no todos los partidos políticos se oponen a ella. Por ejemplo, Podemos se ha mostrado en contra, el PP neutro, y Ciudadanos a favor si la gestación se produce de forma altruista.

El post de Código Nuevo cobija comentarios de un lado y otro del debate. Algunos defienden la libertad de la mujer gestante de «hacer con su cuerpo lo que le dé la gana» o incluso plantean que la gestación subrogada podría ser aceptable si la experimentase «una hermana, una amiga o alguien cercano». Otros, sin embargo, condenan la decisión de Chimamanda por «hipócrita», acusan a la autora de ejercer «violencia económica» contra la madre gestante y de anteponer su «deseo» a sus «principios», y señalan que «ver a otra mujer como una incubadora es inadmisible». Sin embargo, de nuevo es importante recalcar que las condiciones bajo las cuales la madre gestante ha engendrado a los gemelos de Chimamanda se desconocen.

Emerge también en la sección de comentarios de Código Nuevo el asunto del trabajo sexual, a raíz de que el trabajo sexual, al igual que la gestación subrogada, implica la explotación del cuerpo de la mujer -voluntaria o condicionada- a cambio de dinero. Sin embargo, afirmar que el «feminismo es abolicionista» ignora deliberadamente que existe una pluralidad dentro de los feminismos que no solo no es abolicionista sino que reivindica los derechos de las trabajadoras sexuales y considera el trabajo sexual un asunto irrefutable del feminismo.

La revelación de Chimamanda Ngozi Adichie plantea dilemas éticos y de feminismo y clase. Para muchas feministas, la implicación de la decisión de Chimamanda es que ella «no puede ser feminista» porque ha decidido «explotar» el cuerpo de otra mujer aprovechando su privilegio económico. Sin embargo, mientras ella no aclare la situación exacta de la maternidad subrogada de sus gemelos, ya sea de forma altruista o a cambio de dinero (para muchos la opción más probable, dado el estatus económico de Chimamanda), todo serán especulaciones. El debate, en cualquier caso, está sobre la mesa…

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Publicado por
Jordi Bardají