Música

Last Tour responde a la denuncia de impago a SGAE por conciertos de Taylor Swift, Leiva…

La promotora Last Tour, organizadora de festivales como Bilbao BBK Live y Kalorama y de los conciertos de Taylor Swift en el Santiago Bernabéu, ha recibido una demanda civil por parte de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) por un impago de las cantidades derivadas de los derechos de autor de espectáculos llevados a cabo en 2022, 2023 y 2024.

La promotora bilbaína no habría abonado las cantidades correspondientes, que se estiman en unos cuatro millones de euros. La mitad de estos pertenecerían a los dos conciertos de Taylor Swift en el estadio madrileño. Este impago se corresponde con la tarifa que cobra SGAE en todos los conciertos, fijada en un 8,5% desde hace una década. Esta cantidad luego se reparte a los autores y editoriales musicales de las canciones.

El impago no solo es en referencia a los conciertos de Swift, sino también a la mayoría de las recaudaciones de los festivales organizados por la promotora y otros conciertos organizados por España. Leiva, Amaia, Love of Lesbian, Dorian, Rigoberta Bandini y Juan Luis Guerra, entre otros, estarían entre los artistas afectados.

Last Tour, por otra parte, aseguran que «no ha sido posible lograr un entendimiento con la entidad de gestión» y consideran que la tarifa de SGAE previamente mencionada tiene un «carácter abusivo», en contraposición a la tarifa aplicada en el país de origen de Swift, que está limitada a un 1,15%. La SGAE señala que la tarifa aplicada está en la media europea y que Last Tour quiso acogerse a la tarifa británica, de un 4,2%. La PRS (equivalente a la SGAE en Reino Unido) se negó.

En un comunicado, la promotora bilbaína detalla que desde mayo de 2024 ha empleado «esfuerzos enormes» para buscar una solución que resuelva el conflicto, pero señala que la SGAE «ha rechazado todas y cada una de las propuestas». De todas ellas, la SGAE solo aceptó «la posibilidad de someter la discrepancia a un arbitraje ante la Comisión de Propiedad Intelectual (CPI)», pero acabó negándose. Por último, Last Tour asegura que llevará a los tribunales «el carácter y prácticas abusivas» de la SGAE. A continuación, el comunicado completo de la promotora:

«Ante las informaciones publicadas durante el día de hoy relativas a la demanda interpuesta por SGAE de la que hemos tenido conocimiento hoy, Last Tour aclara los siguientes puntos:

LAST TOUR NO ESTÁ EN CONTRA DE LOS DERECHOS DE AUTOR, ASÍ COMO EL PAGO DE LA REMUNERACIÓN JUSTA CORRESPONDIENTE A LOS TITULARES DE DERECHOS.
LAST TOUR no se opone al derecho de autor, ni al pago de la remuneración equitativa correspondiente a los titulares de derechos, sino que rechaza la tarifa de SGAE y las prácticas de la entidad de gestión, cuya inadecuación ya ha sido confirmada en el pasado.

LAST TOUR CONSIDERA ABUSIVA LA TARIFA DE SGAE
La postura de LAST TOUR se basa en el carácter abusivo de la tarifa de SGAE, lo cual queda especialmente patente en el caso de los conciertos de Taylor Swift en Madrid, a los cuales SGAE pretende aplicar una tarifa del 8,5%, mientras que la tarifa que se aplica en el país de origen de la artista se limita a un 1,15%.

La tarifa de SGAE no está alineada con la de otros países del entorno. La tarifa británica por ejemplo es de un 4,2%, la de Alemania entre un 5,75% y un 8,00%, que es en todo caso inferior a la tarifa de SGAE, en Bélgica se aplica un escalado que en casos como en el concierto que nos ocupa se limitaría al 3,00%, en Dinamarca oscila entre el 2,42% y el 5,25%, y en Irlanda llega a un máximo de un 6%. La brecha es aún mayor si se considera la tarifa de Estados Unidos, que es de un 1,15%.

El cuestionamiento de la tarifa y prácticas de SGAE es generalizado en el sector, y en este sentido, recientemente, la ASOCIACIÓN DE PROMOTORES MUSICALES (APM) de España, de la que LAST TOUR forma parte, ha presentado una denuncia ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) denunciando el carácter abusivo de la tarifa de SGAE. La CNMC ya se pronunció en el pasado sobre la abusividad de la tarifa de SGAE, lo cual fue confirmado por la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo.

LAS CIFRA QUE RECLAMA SGAE DUPLICA LA CIFRA REAL
La cifra en la que SGAE estima la reclamación no es correcta. LAST TOUR ha proporcionado a SGAE los certificados oficiales emitidos por la ticketera que se encargó de la venta de entradas de los conciertos de Taylor Swift y la cual fue designada por la propia artista. SGAE ha obviado esas cifras, que son las reales, y que han sido confirmadas por una entidad absolutamente independiente de LAST TOUR, y ha emitido unas facturas por dichos conciertos que prácticamente duplican la cifra que correspondería recaudar. LAST TOUR ha requerido ha SGAE para que rectifique esas facturas y la entidad de gestión se ha negado a hacerlo, sin una base lógica, ni jurídica, y ha anunciado la presentación de una demanda contra LAST TOUR.

No es cierto que LAST TOUR no facilite a SGAE la información de taquilla. Precisamente uno de los puntos de las conversaciones que se estaban manteniendo entre LAST TOUR y SGAE giraba en torno a la información a facilitar por la promotora, dado que SGAE parece que considera insuficientes los certificados emitidos por terceros independientes y especializados en el servicio de venta de tickets.

SGAE aplica una comisión por su intervención respecto a la cual existe una opacidad absoluta. No consta recogida ni en los estatutos, ni en el Reglamento de SGAE, ni en ningún otro documento. La generalidad del sector desconoce el importe de esa comisión. En el caso de Taylor Swift, además, al ser autora de sus temas, es ella, junto con su editorial, la destinataria final del importe de los derechos, por lo que el trabajo que realiza SGAE al llevar a cabo la recaudación es anecdótico.

En los conciertos de Taylor Swift existían entradas VIP que incluían un precio base (conocido en el sector como face value) y un incremento (denominado uplift). El face value remunera el acceso y disfrute del espectáculo por parte del público, mientras que el uplift va ligado a una serie de contraprestaciones adicionales, como acceso o ubicación preferente, merchandising de la propia artista y otras prestaciones. La tarifa de SGAE se aplica únicamente sobre el face value, ya así lo prevé expresamente el reglamento de SGAE, y así se ha venido realizando el cálculo de los derechos en cualquiera de los conciertos celebrados en este país en los cuales ha existido venta de entradas VIP. Los certificados oficiales emitidos por la ticketera que se encargó de la recaudación de estos conciertos, y los cuales han sido entregados por LAST TOUR a SGAE, recogen el 100% del face value, que es la cifra sobre la cual se calcula el importe de los derechos. El uplift a VIP ni siquiera corresponde a LAST TOUR, por lo que SGAE pretende gravar a LAST TOUR aplicando su tarifa sobre un importe que LAST TOUR no ha recibido

LAST TOUR HA ABONADO LOS DERECHOS DE LOS CONCIERTOS DE LISBOA
A este respecto cabe destacar que LAST TOUR también se encargó de la organización de los conciertos de Taylor Swift en Lisboa, y los derechos de dichos conciertos fueron abonados por LAST TOUR incluso antes de la celebración de los mismos, debido al entendimiento logrado entre LAST TOUR y la entidad de gestión de derechos de autor portuguesa.

LAST TOUR SI HA REALIZADO EL PAGO DE DERECHOS DE AUTOR DESDE 2022
No es cierto que LAST TOUR no haya abonado derechos desde 2022, incluso algunos de los conciertos citados por SGAE como impagados no lo están, sino que los derechos han sido abonados por LAST TOUR.

SGAE ROMPE EL DIÁLOGO
LAST TOUR ha intentado por todos los medios evitar el recurso a los tribunales y en este sentido LAST TOUR planteó diferentes vías para resolver la situación con SGAE, como la medición o el arbitraje, y ante diferentes instituciones, si bien todas y cada una de ellas han sido rechazadas por SGAE.

En el caso de los conciertos de Taylor Swift, de todas las alternativas planteadas por LAST TOUR, SGAE únicamente aceptó la posibilidad de someter la discrepancia a un arbitraje ante la Comisión de Propiedad Intelectual (CPI), pero finalmente la entidad, de forma abrupta y unilateral, rompió las conversaciones, comunicó su decisión de despegarse del planteamiento que ella misma había aceptado, rechazó toda posibilidad de diálogo y se ha encomendado a una batalla judicial.

Con todo ello SGAE se encomienda a una batería de reclamaciones judiciales contra LAST TOUR que tienen como único objetivo de asfixiar a la promotora y lograr imponer el criterio y forma de actuar de la entidad de gestión, cerrando la puerta a cualquier posibilidad de diálogo y negociación, así como a la solución de las discrepancias existentes, y lo hace en un contexto en el que la tarifa y prácticas que pretende aplicar se encuentran denunciadas en la CNMC por parte de la APM.

LAST TOUR lleva años buscando un diálogo y entendimiento con SGAE, pero nunca ha sido posible, el camino siempre es el mismo: SGAE intenta imponer su tarifa abusiva y si no lo logra, plantea una ofensiva realmente agresiva, siendo consciente de que cuenta con ingentes recursos para emprender una batalla judicial.

LAST TOUR se opone a la tarifa de SGAE y a las prácticas de la entidad de gestión y rechaza profundamente la actuación llevada a cabo por SGAE.

LAST TOUR defenderá en los tribunales el carácter y prácticas abusivas de SGAE»

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Publicado por
Gabriel Carey