Música

Blanca Paloma, primera exeurovisiva española en pedir la expulsión de Israel

La presencia de Israel en Eurovisión sigue provocando polémicas, todavía más después de la intensificación del genocidio en Gaza. Ahora, 72 artistas y compositores con experiencia en el festival han firmado una carta abierta a la UER acusando a la delegación israelí de ser «cómplice del genocidio de Israel contra los palestinos».

Entre los exparticipantes que se han unido a la causa se encuentran Salvador Sobral, ganador de la edición de 2017, y Charlie McGettigan, ganador en 1994. Otros concursantes más recientes, como la británica Mae Muller o la francesa La Zarra, también han exigido directamente la expulsión de Israel de la edición de este año.

La lista de 72 exparticipantes crece hasta los 79, con Blanca Paloma siendo la primera firma española en pedir la expulsión de Israel del concurso. La representante de España en Liverpool 2023, que participó con la canción ‘EAEA’, es la única española que ha participado en la carta.

«Instamos a todos los miembros de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) a exigir la exclusión de KAN, la radiodifusión pública israelí, del Festival de la Canción de Eurovisión. KAN es cómplice del genocidio israelí contra los palestinos de Gaza y del régimen de apartheid y ocupación militar que dura décadas contra todo el pueblo palestino», comienza la carta.

El comunicado llega después de la solicitud de RTVE a la UER para abrir un debate interno sobre la candidatura de Israel y de que la organización prohíba la utilización de banderas que no sean las del país de procedencia del artista, esencialmente impidiendo la exhibición de banderas del orgullo o de países como Ucrania o Palestina. A continuación, la carta al completo:

“Nosotros, los exparticipantes de Eurovisión abajo firmantes, instamos a todos los miembros de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) a exigir la exclusión de KAN, la radiodifusión pública israelí, del Festival de la Canción de Eurovisión. KAN es cómplice del genocidio israelí contra los palestinos de Gaza y del régimen de apartheid y ocupación militar que dura décadas contra todo el pueblo palestino.

Creemos en el poder unificador de la música, por lo que nos negamos a permitir que se utilice como herramienta para encubrir crímenes contra la humanidad. El año pasado, nos consternó que la UER permitiera a Israel participar mientras continuaba su genocidio en Gaza, transmitido en directo para que todo el mundo lo viera. El resultado fue desastroso.

En lugar de reconocer las críticas generalizadas y reflexionar sobre sus propios fracasos, la UER respondió redoblando la apuesta: otorgó total impunidad a la delegación israelí mientras reprimió a otros artistas y delegaciones, convirtiendo la edición de 2024 en la más politizada, caótica y desagradable de la historia del concurso.

El silencio no es una opción. Ante el auge de los movimientos autoritarios y la extrema derecha en todo el mundo, nuestro deber de alzar la voz se ha vuelto aún más apremiante. Por lo tanto, nos unimos para declarar que la complicidad de la UER con el genocidio de Israel debe cesar.

Al seguir defendiendo la representación del Estado de Israel, la UER está normalizando y encubriendo sus crímenes. La UER ya ha demostrado su capacidad para tomar medidas, como en 2022 cuando expulsó a Rusia del concurso. No aceptamos esta doble moral con respecto a Israel.

Nos solidarizamos con los concursantes de este año y condenamos la reiterada negativa de la UER a asumir su responsabilidad. Como cantantes, compositores, músicos y otras personas que han tenido el privilegio de participar en Eurovisión, instamos a la UER y a todas sus emisoras miembros a actuar de inmediato y evitar un mayor descrédito y perturbaciones del festival: Israel debe ser excluido de Eurovisión“.

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Publicado por
Gabriel Carey