Sónar Festival ha emitido un segundo comunicado tras la controversia surgida por su relación con la inversora proisraelí KKR, señalada por «participar en la promoción inmobiliaria en los territorios ocupados ilegalmente por Israel en Palestina» en un reciente reportaje de El Salto que ha revelado que hasta 80 festivales, algunos de ellos españoles, han pasado a formar parte de este fondo de inversión.
Sónar Festival confirma en su comunicado la adquisición de Sónar Festival por parte Superstruct Entertainment y la posterior compra de esta segunda empresa por KKR, pero reafirma su independencia y subraya que toda decisión de KKR es ajena al festival: «Sónar se desvincula de cualquier acción de KKR. No tenemos injerencia ni, por supuesto, control alguno sobre sus inversiones o decisiones».
En el comunicado, Sónar expresa que «nuestra independencia se mantiene íntegra en todos los ámbitos que definen la identidad de Sónar: la línea artística, la gestión del festival y nuestro compromiso ético y cultural». Aquí, el texto completo:
«En los últimos días, hemos recibido mensajes y peticiones legítimas de público, artistas, instituciones y partners. Entendemos que la falta de una respuesta pública suficientemente clara por nuestra parte ante una situación humanitaria tan grave ha generado malestar y desconcierto.
Desde Sónar, queremos expresar de forma explícita nuestra solidaridad con la población civil palestina atrapada en la catástrofe humanitaria que se vive en Gaza. Extendemos también esta solidaridad a todas las personas que sufren las consecuencias de la violencia y la vulneración de los derechos humanos en cualquier parte del mundo. Nos importa y nos concierne el sufrimiento de miles de personas inocentes que padecen la crueldad de guerras, ocupaciones y genocidios de los que la comunidad internacional somos testigo.
La participación de KKR en el sector de festivales ha suscitado preguntas e inquietudes. En 2018, el grupo Superstruct Entertainment adquiere Sónar. En el verano 2024, Superstruct es adquirido por la firma de inversión KKR, entre otros. Queremos expresar con total claridad que Sónar se desvincula de cualquier acción de KKR. No tenemos injerencia ni, por supuesto, control alguno sobre sus inversiones o decisiones.
Nuestra independencia se mantiene íntegra en todos los ámbitos que definen la identidad de Sónar: la línea artística, la gestión del festival y nuestro compromiso ético y cultural, que se ha mantenido firme a lo largo de 32 años.
Desde sus orígenes, Sónar ha sido un terreno de libertad creativa, una herramienta de transformación social al servicio de artistas y pensadores/as y un espacio de acogida y de proyección para todas aquellas voces que representan a sus comunidades. Proteger y cuidar estos espacios de expresión, encuentro y crítica es hoy más urgente que nunca. Nos importa, nos implica y lo necesitamos todxs.
Ahora y siempre, Sónar es un festival de todxs, no sujeto a las siglas de nadie; un espacio colectivo, construido entre muchas voces, que defiende la libertad de expresión, el pensamiento crítico y el compromiso con la paz, la justicia y la cultura«.