Destacados

«Yoshimi», la gran obra maestra de Flaming Lips

La imagen de Wayne Coyne dentro de un globo gigante que pasa de mano en mano por las primeras filas de los conciertos de Flaming Lips es imposible de borrar de la retina, ¿verdad? Esa comunión insuperable entre público y artista es posible sobre todo gracias a dos canciones de su amplio repertorio que suenan más grandes que la vida: ‘Race for the Prize’ de su álbum de 1999 ‘The Soft Bolletin’ y ‘Do You Realize??’ de su sucesor, frente a vuestros ojos.

Por si la sucesión de acordes de ‘Do You Realize??’ fuera poco escalofriante, su letra es una llamada al Carpe Diem que paradójicamente hace “llorar de felicidad” como propone. A Coyne le aterroriza la precariedad de nuestra existencia en esta galaxia, como explica en un texto promocional de su web, y de ello le sale una composición que te reconcilia con el mundo en lugar de empujarte por una ventana.

Su estribillo puede repetir “¿Te das cuenta de que todo aquel que conoces algún día morirá?” sin asumirlo, pero sus estrofas nos invitan a darnos cuenta de que “la vida pasa pronto” en lugar de limitarnos a “decir adiós” a todos aquellos que queremos.

‘Do You Realize??’ tiene la suerte de formar parte de un álbum más o menos conceptual sobre la lucha de una joven contra unos robots rosas. El personaje principal está inspirado por la baterista Yoshimi P-We de los japoneses Boredoms (también por otra amiga nipona que ha fallecido), y existe cierto debate sobre si “los robots rosas” son en realidad un cáncer, teoría que sustentará el musical que llega a realizarse a pequeña escala en 2012.

Las primeras canciones de ‘Yoshimi Battles the Pink Robots’ hablan expresamente sobre esta lucha, como ‘One More Robot/ Sympathy 3000-21’ y la primera parte de la canción que da nombre al álbum. Otras sirven a The Flaming Lips simplemente para elaborar un álbum sobre el perdón y la mentira (‘Are You a Hypnotist??’), la vida adulta ( ‘Fight Test’, a la postre con créditos de Cat Stevens por el involuntario parecido con ‘Father and Son’), la tristeza (‘It’s Summertime’) o la diferencia entre el amor y el odio (‘In the Morning of the Magicians’).

El querido productor Dave Fridmann, conocidísimo por su trabajo con The Flaming Lips y Mercury Rev durante los 90 (recientemente ha trabajado en el cuarto de Vetusta Morla) está aquí en la cumbre de su carrera, a los mandos de una producción que conjuga electrónica, psicodelia, lo-fi… haciendo muy difícil la decisión de qué es más hermoso: si una guitarra o la máquina.

Esta crítica fue publicada originalmente en papel, en el libro de JNSP sobre Discos del siglo XXI. Este sábado 20 de junio, Flaming Lips presentan «Yoshimi» en KALORAMA.

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
Sebas E. Alonso