Música

Oneohtrix Point Never y Erika de Casier dan dos facetas de MIRA 2025

MIRA Festival se ha celebrado un año más en Barcelona, reuniendo una cuidada selección de referentes de la música electrónica y las artes audiovisuales y digitales. Como cada año, cruzar el umbral de Fira Montjuïc significa encontrarse con una deslumbrante visión del futuro, con instalaciones inmersivas, performances, conciertos y sesiones que se prolongan hasta la madrugada.

Después de una primera jornada de viernes que contó con actuaciones destacadas de Nicolas Jaar, John Maus o Lechuga Zafiro + Verraco, el sábado congregó a varios de los principales nombres.

La noche arrancaba con dos polos opuestos. Por un lado, Erika de Casier, la cantante danesa de R&B, presentaba su nuevo disco, ‘Lifetime’, publicado en mayo. Acompañada únicamente de su batería, Erika alternaba la atmósfera «quiet storm» tan envolvente de sus nuevas canciones, como ‘Delusional’, interpretadas con timidez pero alegría, con el baile de sus éxitos previos: sonaron seguidas un remix drum n’ bass de ‘Little Bit’ y ‘Bikini’, su éxito dembow con Nick León.

Después de la calidez de Erika, Amnesia Scanner y Freeka.tet presentaron su show conjunto S.L.O.T.H y taladraron el escenario Vol Damm con sus ritmos electrónicos salvajes y retorcidos.

Xarlene

El reencuentro con Oneohtrix Point Never fue especial, ya que el artista había cancelado su actuación el año pasado. Combinando abstracción con atmósferas cercanas al vaporwave, Daniel Lopatin ofreció un viaje hipnótico a través de su catálogo sonoro y presentó los visuales más fascinantes de la noche. Fieles a esa estética vaporwave que caracteriza a Lopatin, los visuales eran proyectados desde un antiguo televisor Sony, ofreciendo una travesía infinita por distintos espacios liminales, incluida la portada de ‘R Plus Seven‘ (2013), cuya dimensión y rincones pudimos explorar por completo, provocando los emocionados aplausos del público.

Alba Rupérez

Flying Lotus desplegó después sus musculosos beats, ofreciendo una sesión más bailable y house de lo esperado, sin renunciar a su estilo psicodélico. Los visuales, proyectados en dos pantallas, una detrás de Steve Ellison y otra enfrente, prácticamente invisible, lograban un efecto 3D y holográfico, moviéndose entre la alucinación de ayahuasca y el viaje intergaláctico. Eufórico frente a las mesas de mezcla, Flying Lotus cerró su actuación tomándose un selfie con el público: parecía que no quería irse. Había tanta gente que tuvimos que ver el set desde un lateral.

De vuelta a DICE, la dupla de Pauk + Martina Ampuero presentó VAC∅UM, un ‘viaje audiovisual que narra la deriva solitaria de un astronauta atrapado en el espacio, cuyas señales nunca encuentran respuesta’. Los elegantes visuales en blanco y negro representaban una versión deformada y «glitcheada» de la naturaleza, el espacio e incluso la infancia, mientras los estruendosos beats de IDM retumbaban con una energía casi bélica, nerviosa y expansiva, haciendo que un asistente en la primera fila bailara como poseído.

Xarlene

Blawan ha publicado uno de los discos de electrónica más retorcidos del año, pero su set en MIRA tomó una dirección ligeramente más convencional, optando por un techno y house funcional, aunque con poco misterio. La mejor parte de la sesión de Blawan fue el aspecto visual: lo proyectado en pantalla fue una explosión de geometrías vibrantes en movimiento. Figuras rectas y curvas que se fundían unas con otras en un constante juego óptico. Los ojos daban vueltas.

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Publicado por
Jordi Bardají