Un disco que se eleva a un nivel musical y lírico superior, y que será capital para el género, tanto por su potencial comercial, como por su halo de hito generacional. ¿Es además la despedida de Agorazein?
El trío británico, lejos de languidecer, se muestra cada vez más confortable en el synthpop ochentero que se mira en a-ha, Duran Duran y... también en The Killers.