El trío británico, lejos de languidecer, se muestra cada vez más confortable en el synthpop ochentero que se mira en a-ha, Duran Duran y... también en The Killers.
Gran retrato del folleteo con o sin amor entre adultos de cualquier género de 20 a 50 años, aproximadamente. Su target comercial, sin duda, es brutal. Incluye rap.
La banda de Leeds se inventa un giro dramático en su carrera recurriendo a la producción electropop de Xenomania, pero acaba fagocitada por esos sonidos, ante la ausencia de personalidad y canciones.
¿Ha sido el exitazo en Reino Unido de Robbie Williams un hándicap para su propio desarrollo artístico? De nuevo, los colaboradores de su nuevo disco pintan poco al lado de su ego.
El otrora niño prodigio del rock británico se enfanga en un inopinado batiburrillo de influencias, solo salvado por algunos destellos de su innegable talento.