Venga, va.
Se llama Amaro.
Queríamos algo original y aquí no es nada oido, de hecho, cuando se lo dijimos a la familia de mi novia, de inicio no les gustó nada.
Como ya he dicho más veces, soy de La Coruña (aunque apenas viví alli ya que mis padres emigraron siendo yo muy pequeño), y la playa de San Amaro es a la que iba mi madre de pequeña.