Os deseo que jamás os pongáis malos en Luxemburgo. Primero de todo te piden 65 euros y sino que abandones, que te vayas a un cajero. Y de regalo te dicen que están hartos de tener que pagar con sus impuestos la deuda de españoles, italianos, etc. Como si eso tuviese algo que ver, el personal sanitario, que se supone que está ahí para ayudarte. Tratar así a alguien enfermo... y encima se ríen y hablan en luxemburgués entre ellos para que no me entere.
Sólo espero que el dinero que ganan a costa de la salud de la gente lo gasten en medicinas.
Y nosotros, mientras, atendiéndolos con todo el cuidado cuando vienen a España y beben hasta el coma etílico sin pedirles ni dinero ni nada.
Yo, aquí sigo malo porque no he podido pagar, esperando poder hablar con mi padre que me ingrese pasta. 65 euros y lo que coño quiera costar el puto antihistamínico...