A mí no me pegaban, bueno, una vez el padre de Teresa me vino a esperar y me dio una torta porque le había dado un balonazo a su hija en clase de educación física en la cabeza, pero no fue queriendo, lo juro, luego nos reímos de ella, eso sí. Y la Moby Dick me esperaba en la puerta cuando era la delegada para amenazarme y que alterara los partes de faltas pero no lo hizo nunca.