Lo peor de mi vida fué una vez que se nos ocurrió a mi madre y a mi llevar al perro a la playa. El tio vomitó todo el pienso ENTERO y algo de pollo que le dimos, cuando me giré y vi todo lo que habia liado ahí atrás nos pusimos a gritar como locos y al pasar 5 minutos ya no habia nada porque se lo habia comido! tranquilos, al rato lo volvió a vomitar todo y lo tuve que limpiar con todas mis ganas.