Hijo, el problema es que yo la arcadia feliz del estado liberal donde solo los trabajadores comprometidos (que son por tanto excelentemente tratados y remunerados) y los empresarios de conducta no solo intachable, sino de visión humana y a largo plazo, que crean empresas para construir bienestar a través de la economía, y no para hacerse cuanto más ricos mejor, cuanto más rápido mejor, como sea, son los que salen adelante, no la veo.
Lo de que la economía liberal, desatada de toda atadura del estado lleno de políticos corruptos y malvados, pondrá un orden divino en precios, condiciones laborales, consumo responsable y sostenible... es que no me lo trago.
Cuanto más se liberaliza el mundo, cuanto más estamos en manos de las empresas, cuanto menos se restringe al capital, peor estamos los de abajo, pero oye que igual cuando llegue la libertad total todo se ordena, y Bayer empieza a regalar anticonceptivos en África, y a investigar para curar enfermedades raras.