Yo lo de tener estudios lo tendría en cuenta dependiendo del entorno. Si eres un alcalde de un pueblo de mil habitantes, es preferible que trabajes por y para tus vecinos antes de que tengas una ingeniería en el MIT o seas neurocirujano. Tus competencias al final no requieren mucho más.
Pero si pasamos a puestos de responsabilidad como pueden ser la alcaldía de una ciudad, concejalía o Ministerio, ya no es que tengas tener una carrera y buen currículum, es que deberías tener una cualificación acorde a lo que haces.
No puedo llegar a entender que Leire Pajín, por poner un ejemplo, fuera ministra de Sanidad cuando se descubrió a posteriori que la carrera que tenía jamás se había impartido en esa universidad, y encima no tenía nada que ver con el ámbito sanitario y su gestión.