Apoyando y matizando tu idea, @papafrita, creo que el proceso es histórico universal y no depende de la idiosincrasia de la nación, de España, sino de la misma naturaleza de las ideologías. Es decir, la izquierda es enjambre y movimiento, lo cual la hace incompatible con las estructuras políticas fijas. En cuanto un partido político se asienta, comienza desvaírse su caracter progresista; proceso contrario al que ocurre con la derecha, que se fortalece desde el inmovilismo.