Qué horror, todo, no se salva nada nadita :mask:
Leyendo lo de Catalá, hace justo una semana, entro en un ascensor con una amiga hablando de nuestras cosas y había dos señores muy serios. Llegamos arriba, salimos y viene una mujer corriendo toda sonriente y "buenas tardes, señor ministro".
Nosotras en modo idkh. Pues era él, Catalá.