Pues también es verdad, @Kil :smile:
Abro otro melón, entonces.
¿Pensáis que con partidos de extrema derecha como Vox las estrategias de cordón sanitario son las más efectivas a medio y largo plazo?
Pregunto porque, aunque entiendo que hay motivos imperiosos para impedir que participen del poder político, no tengo tan claro que sea un plan ganador duradero.
El poder quema. Lleva a confrontar expectativas y promesas con la realidad y el resultado casi nunca es favorecedor, especialmente cuando las promesas son de corte populista y encima eres minoritario en tu propio Gobierno. Gobernar es llegar a compromisos y darte de bruces con una realidad tozuda en la que tu capacidad de influencia es más limitada de lo que se piensa. Entiendo que permitir tocar poder a la extrema derecha conlleva elevados riesgos, pero en un sistema en el que los checks and balances funcionen correctamente, no debería ser capaz de hacer saltar las costuras.
Por el contrario, los cordones sanitarios permiten a los puestos en cuarentena enrocarse en el discurso victimista, seguir refugiándose en la retórica insider-outsider de la antipolítica y captar el voto del desencanto. Les dejan seguir creciendo a la sombra y puede que al final sean demasiado grandes para ser controlados.
Supongo que también depende del mucho o poco futuro que se le vea al fenómeno. Si piensas que es un flor de un día, el mejor plan sigue siendo "contigo no, bicho".
No sé, es un poco vacuna ahora vs. virus salvaje mañana, pero como digo, no tengo una opinión clara al respecto.