Tranquilidad, mis #rojis, que lo del falangismo es un ejemplo, como también mencioné la Unión Soviética y, sinceramente, ni veo a Pablo tan ambicioso ni considero que su partido sea mucho más que un hype.
Pero es un hecho que en España, la izquierda siempre ha utilizado a La Falange y a Franco para argumentar ad hitlerum y parece que ahora se les atraganta su propia medicina.
Por si las moscas, yo aplaudo la existencia de Podemos, no por su programa sino por sus consecuencias. España no tendrá un partido liberal (al menos, un poco) hasta que no tenga una izquierdona indomable.
Gracias Pablo.