Bueno, la comparación chusca entre casos que son difÃcilmente comparables no la voy a rebatir, porque es tonterÃa.
Pero sà querÃa puntualizar que a mà la tan cacareada desobediencia civil no me parece tan mala, siempre que se venda con honestidad. A lo largo de la historia se han conseguido muchas cosas desobedeciendo, pero luego toca pagar el pato. Y esto es algo que quien la promueve deberÃa también advertir. Pero al contrario, se frivoliza con el concepto, revistiéndolo de cierta legitimidad moral y pasando por alto que quien está dispuesto a batallar asà debe calibrar las consecuencias.
De lo contrario, cada vez que una polÃtica nos parezca injusta, poco ética o choque con nuestra ideologÃa podrÃamos levantarnos contra el gobierno esperando quedar impunes después.