Yo no sé si es por inercia social o por presión por parte del sector más católítico enraizado en el poder, pero ramalazos de que aún la iglesia pesa mucho en este país de hisopo y pandereta, haberlos, haylos. Desde religión en las escuelas, a la abortada ley del aborto, o entender la ayuda social como un acto de caridad, y no un bien público.
En otro orden de cosas, y cayendo en el "y tú más", me jode que mientras a IU de Madrid se lo come Hacienda, se haya reconocido judicialmente la doble contabilidad del PP y no pase nada.