En un arrebato de locura encargué la semana pasada unas HTC VIVE de 2ª mano. Me llegaron el martes pero no las pude probar hasta ayer.
No he jugado a nada serio, solamente demos, Google Earth y cosas así. Pero sin duda, la realidad virtual es ya REAL.
El producto no es barato pero vale cada centavo que cuesta. No es tanto lío de cables como parecía y no he tenido ningún problema para instalarlo. ¡Y yo que me mareo viendo dar vueltas un tiovivo no he sufrido ningún mareo!
Mi novio me quería tirar de la ventana a mí y al cacharro hasta que lo probó. Todavía está con la boca abierta.
En cuanto pille el Resident 7 VR se acabó mi vida (social).