Un año me ha costado, pero ya está hecho: acabo de comprar la Switch + Zelda Breath of the Wild. Si la huelga de mañana no lo impide, mañana en mis manos.
La he tenido en mis zarpas este mediodía, jugando al Mario Odissey de un amigo, y me ha convencido. Cada uno su consola e iremos intercambiando juegos.
En Semana Santa iré a una casa de pueblo sin internet, sin ordenador, casi sin cobertura para móviles, 20 personas en una casa y una tele.
Como llueva esos días, Santa Switch y Santo Link serán mi salvación.