Malcolm y Marie. Una pareja de la que odiarías ser su vecino. La verdad es que me ha gustado bastante. Ellos están fantásticos, la dirección resulta dinámica a pesar de las limitaciones de un solo espacio, la fotografía en B/N le da un toque cool y el guión hila bastante fino. Aparte de los problemas de pareja, que nadie entiende cómo no han hecho ya las maletas a los 10 minutos con las cosas que se dicen el uno al otro, me gustaron las reflexiones sobre la crítica cinematográfica y como tienden a buscar intenciones y mensajes políticos, a veces muy cogidos por los pelos, en parte porque así parece que el cine tiene más sentido y en parte porque les facilita a la hora de escribir la reseña si construyen la narrativa en torno a ese supuesto mensaje. En la película se burlan de una crítica ficticia de "the white lady from L.A. Times" a la última película de Malcolm, condicionada por el color de piel de este, manida y llena de lugares comunes. En la vida real, el crítico de ese periódico, Justin Chang, se ha dado por aludido y no parece entusiasmado con la mención en particular ni con la película de Sam Levinson o el propio Levinson en general.