Fern es un personaje con una evolución maravillosa. Cómo en toda buena Road movie que se precie el verdadero viaje, el interior es infinitamente más complejo de lo que parece. Y esta narrado con pequeños destellos. Con momentos fugaces que se interconectan. Se reflejan uno sobre otro.
Cuando empieza la película se aferra a su vajilla, a la ropa de su marido fallecido, a guardar todas esas cosas en un trastero porque piensa que quizás un día necesite todo eso.
Fern empieza la película atada a muchas cosas. Fern empieza la película como cualquiera de nosotros pensando que necesita muchas cosas. Pensando que la vida está en un lugar, en un momento, en cosas que pasaron y no volverán.
En su viaje se encuentra a personas que como ella han perdido batallas, las perderán o ni siquiera llegarán a lucharlas . Durante casi toda la película Fern observa, fern escucha, pero fern nunca se muestra.
Fern no está sola, tiene familia (la hermana le presta dinero para arreglar la furgoneta), tiene amigos (la mujer y las niñas que encuentra en la tienda la conocen de cuando ella era 'normal'), tenía trabajo, casa...
Entonces ¿por qué está en esa furgoneta dando tumbos?
Fern es sociable, amable, culta, fue profesora...
¿Que es lo que ha pasado en su vida para no querer un casa, un trabajo fijo, un sitio, una hipoteca, un amor, una familia, ver crecer a un bebé? ¿Por que no quiere ser como el resto?
Fern vuelve al que era su pueblo, ahora abandonado, desierto, lleno de polvo y desvencijado. Fern llora en la que fue su oficina, donde pasaba muchas más horas que en casa (como casi todos), con su taza para el café, su escritorio, su ventana...
Fern vuelve a su antigua casa, sale al patio trasero que fue suyo, pero Fern ha cruzado el espejo como Alicia.
Su casa era especial porque su patio daba a las montañas y nada se interponía entre su casa y la montaña. Ahora su casa sigue siendo especial. Pero esa ya no es su casa. Su casa son las montañas.
Y entonces es cuando entendemos el viaje de Fern y ella deja de ser una observadora, un recurso de la directora para mostrar un mundo que le fascina de forma casi documental. Y la película cobra otra dimensión.
Porque fern ya no necesita nada, no necesita tener sus cosas en un trastero, no necesita aferrarse al pasado para sentir que su marido aún vive de alguna forma, no necesita amar a un hombre o fingir que lo ama.
Porque fern ha entendido que la vida es el camino y nada más.