¡Qué se le va a hacer!... ¡Hay que vivir! ¡Viviremos, tío Vania!...
¡Pasaremos por una hilera de largos, largos días..., de largos anocheceres..., soportando pacientemente las pruebas que el destino nos envíe!...
¡Trabajaremos para los demás, lo mismo ahora que en la vejez, sin saber de descanso!... ¡Cuando llegue nuestra hora, moriremos sumisos, y allí, al otro lado de la tumba, diremos que hemos sufrido, que hemos llorado, que hemos padecido amargura!...
¡Dios se apiadará de nosotros, y entonces, tío..., querido tío..., conoceremos una vida maravillosa..., clara...,fina!...
¡La alegría vendrá a nosotros y, con una sonrisa, volviendo con emoción la vista a nuestras desdichas presentes..., descansaremos!...
¡Tengo fe, tío!... ¡Creo apasionadamente! ¡Ardientemente!...¡Descansaremos! ¡Descansaremos!...
¡Oiremos a los ángeles, contemplaremos un cielo cuajado de diamantes y veremos cómo, bajo él, toda la maldad terrestre, todos nuestros sufrimientos, se ahogan en una misericordia que llenará el Universo!... ¡y nuestra vida será quieta, tierna, dulce como una caricia!... ¡Tengo fe!... ¡Tengo fe!...
l¡Pobre!... ¡Pobre!... ¡Pobre tío Vania!... ¡Estás llorando! ¡Tu vida no
conoció la alegría..., pero espera, tío Vania, espera!... ¡Descansaremos!
O sea tocate los cojones, vas a pasarte la vida, trabajando, sin conocer alegria ni descanso y tu unico consuelo sera que te vas a morir.
Y la muda con una sonrisa de oreja a oreja.