Pues OK sin más. Tiene algunos aspectos positivos: entretiene, es vistosa con alguna escena espectacular (el lago en la batalla de Austerlitz), me gustó mucho Vanessa Kirby como Josefina y sobre todo admiro la energía de Ridley Scott para levantar una película tan ambiciosa y tan "a lo grande" (batallas, decorados, extras) a sus 85 años. Yo con un tercio de su edad y apenas tengo energía para llegar al martes sin arrastrarme. Luego la película tiene no pocos peros: se han dejado hora y media en la sala de montaje y se nota, todo parece ir a trompicones y no muy bien contado; la fotografía a veces tiene unos filtros horribles que intuyo son para disimular los efectos digitales en los escenarios, y la historia abarca varias décadas de la vida de Napoleón y Josefina pero no se siente el paso del tiempo. Ellos están igual desde la primera escena hasta la última. Durante la Revolución Francesa, Napoleón es un ambicioso capitán de 24 años pero lo interpreta un tipo de 50 poniendo caras de "tengo un Oscar, mirad qué bueno soy". Porque a Phoenix le pasa un poco lo que a Jack Nicholson: se gusta mucho a sí mismo, cree estar por encima de todo lo demás, él ha venido a hacer su show. Y desde luego es un gran show, pero nunca llegué a ver a Napoleon en pantalla porque nunca dejé de ver a Joaquin Phoenix actuando detrás.