Tenía las expectativas quizá demasiado altas por las críticas tan positivas que tuvo, y a ver, me ha parecido una buena película dentro de su género, pero ya. Es verdad que no es la típica cinta de acción. Se toma su tiempo en desarrollar los personajes, y durante buena parte del metraje no parece una peli de bichos gigantes sino un drama costumbrista de posguerra, con el héroe intentando superar sus traumas por las cosas que hizo o dejó de hacer durante la batalla. Hasta ahí OK, aunque como drama tampoco es que sea lo nunca visto y el protagonista aparte está sobreactuadísimo incluso para ser japonés. Luego, los ataques del monstruo tienen a veces detalles buenos a la hora de generar intriga y anticipación, pero en otras ocasiones son más rutinarios. En resumen, que como peli de la franquicia Godzilla es buena, pero como peli a secas tampoco es para tanto.