La tenía vista, pero no recordaba apenas nada. Está más cerca de las temporadas malas de True Blood que de Entrevista con el vampiro, y los efectos visuales y sonoros son de traca. Lo que más me ha gustado han sido las interpretaciones de Stuart Townsend y Aaliyah, que son conscientes del nivel de absurdo de esta historia de vampiros estrellas del rock y antiguas divinidades revividas que quieren acabar con la Humanidad, y se entregan a ser ridículos y sexys todo el rato. Canalizan muy bien la vena petarda de la literatura de Anne Rice y gracias a ellos la experiencia es medio disfrutona. Una pena el accidente de ella y que la carrera de él nunca terminase de despegar (despedido de LOTR y sustituido por Viggo Mortensen). Objetivamente la peli es un desastre, pero entretiene.