Te interese más o menos la historia de este grupo de moteros en los años 60s, es una peli bien contada y con la garantía de calidad de Jeff Nichols. De lo mejor que se ha estrenado de primavera para acá. Las interpretaciones quizá por momentos se sienten un poco forzadas, pero no molestan: Austin Butler canaliza esa chulería postiza a lo Brando o James Dean, pero resulta convincente y la cámara busca que luzca arrebatador. Jodie Comer se recrea quizá un poco de más en su acento y caracterización de white trash, pero cumple y tiene sus momentos para brillar. Y Tom Hardy viene como siempre a hacer su show, que nunca me cansaré de verlo, aquí dando vida a una especie de "padrino" de los moteros, demostrando que, como en Showgirls, siempre habrá alguien más joven y más hambriento pisando el acelerador detrás de tí.