A ver, si tuviera que valorar las películas por lo que he visto antes o lo nuevo que aportan, ya os digo que no iba al cine más, porque muy pocas películas me sorprenden desde hace ya años.
Esta como historia de terror de serie B está guay, es divertida y tiene su mala leche. Que es tan sutil como un zapato en la boca, pues sí, pero me gusta que, puestos a contar algo mil veces visto, al menos lo lleve hasta las últimas consecuencias.