Meh. Demasiados personajes, demasiadas tontadas, demasiadas subtramas, demasiados efectos digitales, demasiado infantil. Quién es toda esta gente? Salían ya en la peli anterior? Y quién decidió que era buena idea traerlos de vuelta a todos? Y luego está ese tono de comedia de acción, familiar y socarrona pero no mucho, a lo Marvel y tantos blockbusters actuales. No es que las dos primeras entregas de la saga fueran alta comedia, pero al menos tenían una cierta personalidad.
Es la candidata por Islandia a los Oscars y narra la historia de un viudo en las fases iniciales de una demencia, que cuando se desata la pandemia COVID viaja a Londres para intentar encontrar a su primer amor, una japonesa superviviente de Hiroshima que desapareció sin dejar rastro 50 años atrás. Me imagino a los guionistas poniendo todos esos ingredientes en la cazuela (senectud, enfermedades degenerativas, bombas nucleares, pandemias, racismo, patriarcado) en plan “tú añade, añade, que si no lloran por una cosa llorarán por otra”, y al final la peli intenta abarcar más de lo que puede. En realidad son como dos películas en una: por un lado la historia de amor en Londres en 1969, algo pastelosa pero que se sigue con interés porque el protagonista está que cruje, y luego la historia actual del anciano buscando a su amor perdido, que aquí el protagonista es un sopor de hombre, el tipo más aburrido de Islandia, que ya es decir, pero sientes curiosidad por ver si finalmente la encuentra y cómo acaba la cosa.