El tiempo pasa para todos, una vez superas la adolescencia, todos somos conscientes del paso del tiempo y de lo que significa que te vas haciendo mayor, así que no hace falta tener una edad determinada para entender lo que le sucede al personaje. Con lo que no empatizo es con su manera de ser y de llevarlo.
ATENCIÓN SEMI-SPOILER: Es un personaje que intenta transmitir lástima por un lado porque se siente viejo (conversación con la hija de su ex-amigo) y por lo vacía que es su vida, intentando además que los demás se sientan igual que él (rapapolvo a una de sus invitadas en la terraza) pero, por otro lado, su pena de hacerse mayor no le convierte en más humilde sino que sigue nadando en la ostentación y no hace nada para cambiarlo, y no para de definirse orgulloso como el “rey de los mundanos”. Es un Berlusconi en decadencia intentando convencer a toda Italia, y a todo el mundo, de que, a pesar de estar forrado y de haberse pegado la vida padre entre fiestas, drogas, botox, y jovencitas por haber escrito un solo libro (hola? la literatura da tanta pasta?), su vida es puro cartón piedra y que, oye, pobrecico, nos tenemos que apiadar de él.
Vale, creo que empiezo a entender de qué va la película.