Wow. Mewawow. Una historia de tres historias que se entrelazan con precisión quirúrgica. La puesta en escena es sobria y muy elegante, y la dirección es tensa tensa tensa como una cuerda de violÃn.
En contra, que empieza un poquito en falsete, con una impostación en la que cuesta entrar, casi paródica. Pero bueno, en cuanto se empieza a desarrollar la historia, todo se precipita y fluye como la seda. Y Pepe Sacristán y su dicción de Teatro Clásico Nacional está entre lo ridÃculo y lo sublime, pero el papel es taaaaaaaan enorme que te acaba convenciendo de todo. El resto de interpretaciones, de diez.
No conocÃa a Carlos Vermut y ahora quiero verlo TODO.