Regular. Se me ha hecho demasiada larga (media horita le sobra) y acusa el problema de desarrollar poco el personaje de Reinaldo Arenas, con el que no llevas a empatizar demasiado. Lo mejor es que está dirigida con mucha personalidad y la banda sonora es preciosa.
Chirria mucho el hecho de ver a los cubanos hablando en inglés entre ellos. Y los cameos de lujo, tanto Sean Penn, Jonhy Deep y los 2 minutos de Nawja Nimri son acojonantes.