Algunas pelis de San Sebastián:
Mi gran noche: No pretende otra cosa que hacer reír y conmigo lo consiguió. Hay subtramas y personajes que no acaban de cuajar (Segura, Machi) pero otros que están fantásticos (Raphael, Areces y Jaime Ordoñez sobre todo). Telecinquismo total.
El hijo de Saúl: Bastante buena pero incómoda de ver. Interesante por lo que cuenta pero sobre todo por cómo lo cuenta, limitando la visión del espectador para que te impresione más lo no ves que lo que sí, que es básicamente la espalda y el cogote de Saúl durante dos horas.
Anomalisa: Me encantó. Sus marionetas son más humanas que los personajes de carne y hueso del resto de películas del festival. Hay un momento con una canción de Cyndi Lauper que es impagable.
Sicario: Tiene mucho estilo y escenas con alta tensión, pero la historia no acaba de enganchar, la protagonista no tiene carisma y la trama de Benicio del Toro llega demasiado tarde.
High Rise: O la amas o la odias. Es como un cruce del Crash de Cronenberg y Snowpiercer. Una cosa radical y excesiva. Al final tanto caos se le va un poco de las manos, pero en general a mí me gustó un montón. Hubo mucha gente que se largó a mitad.
Francofonia: Una paja mental, dispersa y repetitiva. Lo que cuenta en 87 minutos podría contarlo en 10 y ahorrarse momentos dignos de una parodia de Muchachada Nui. Mejor ir directamente al Louvre que tragarse esto.
Sunset Song: Muy bonita en el apartado visual. Clásica, interesante aunque algo fría. Pero vamos, es una peli bastante recomendable.
Sparrows: La típica historia de paso a la madurez y de cómo el mundo adulto corrompe la inocencia del adolescente. No cuenta nada nuevo y lo que cuenta lo hace de manera torpe. Sólo se salvan los paisajes.