He estado convaleciente guardando reposo, así que vengo con maratón de pelis
El secreto de Marrowbone
Esta es la peli que no le gustó a la crítica y decidieron promocionarla con los tuits de la gente de la calle, con dos cojones. Es entretenidilla y con buena factura, pero tópica y su tercio final un sindiós de giros estúpidos y situaciones sin pies ni cabeza. George Mackay me parece adorable pero su personaje es un circo de tres pistas. Los paisajes muy bonitos, eso sí.
La primavera romana de la señora Stone
Para su época es una película original y valiente por el tema que trata (la prostitución masculina), aunque más bien es una historia sobre el ageísm. El problema es que se queda en todo a medio gas. Como subtrama, durante toda la peli Vivien Leigh vive asustada porque la persigue por la ciudad un guaperas anónimo italiano que ya quisiera yo esa clase de problemas para mí. Lo mejor de todo y de la peli es el final, puro Grindr realness.
El gran showman
Vulgar, facilona, estridente y cursi. Y cuando crees que no puede ser peor, se ponen a cantar. Las canciones son igual de vulgares, facilonas, estridentes y cursis, pero pegadizas también un rato, eso hay que reconocérselo.
Que el Cielo la juzgue
Me lo he pasado bomba. Cine clásico del bueno y una femme fatale insuperable. Película para verla ajustándose la rebequita y gritándole a Gene Tierney a la pantalla "Bicha", "Arpía" o "Serás mala, so jodía" con cada nuevo giro de guión. Me imagino al público de 1945 en los cines LIVING con cada una de sus maldades.
Danzad, danzad, malditos
Me ha sorprendido mucho. Es una peli complicada, pero el guión y la dirección de Sydney Pollack la levantan. Y los actores, sobre todo Jane Fonda, que está soberbia. Consigue transmitir muy bien la intensidad y la desesperación. Esos diez minutos de descanso por cada dos horas de baile cada vez parecen más agónicos (como dos días de fin de semana por cada cinco de trabajo, por otra parte). No cuesta imaginarse a Stephen King inspirándose en esta historia para escribir La larga marcha.
