Green Book
Es una peli agradable, que parece hecha hace 25 o 30 años, como aquellas pelis de los Oscars de los 90 que en el fondo nos gustaban. Cero sutil y rematamente obvia; sabes lo que va a pasar en cada escena como si fuera la segunda o la tercera vez que la vieras. Literalmente, como si el guión lo hubieras escrito tú mismo y lo fueras recordando sobre la marcha. Viggo me resulta algo forzado, como una parodia de un cliché de un estereotipo del típico ítaloamericano. Mahershala en cambio está estupendo y lleva los trajes como Dios. Siendo justos es lo único oscarizable de la película. Me inquieta que la Asociación de Prensa Extranjera en Hollywood o el Sindicato de Productores, gente que se dedica al mundo del cine y a la que se le presupone un cierto interés por el medio, ensalcen una película tan facilona y del montón como esta. Dicho esto, no me extrañaría que ganase el día 24.