Alvaro Pombo tuvo hace años su momento de gloria literaria, con muy buenas críticas y bastantes premios, ahora está un poco olvidado, a mí me parecen mejores sus primeras novelas, El parecido, Los delitos insignificantes o El héroe de las mansardas de Mansard. Como Julien Green, es cristiano y gay, y esa es una postura en la que es difícil mantener el equilibrio en estos tiempos. De todas formas, tiene momentos interesantes (e intensitos) y es una lectura recomendable.