Después de dos novelitas cortas de autoras catalanas bastante olvidables ambas, cayó La fugitiva, el 6º tomo (y creo que penúltimo) de En busca del tiempo perdido, que la verdad es de los que más me ha gustado. Luego, La familia de Pascual Duarte, de Cela, que me sorprendió bastante, no lo esperaba así (tampoco sé muy bien lo que esperaba).
Ahora estoy con Cegador, de Cartarescu (tomo 2, El cuerpo) y como siempre es una maravilla. Deslumbrante. No veo el día que le den el Nobel para salir a presumir de gafapasta experta.