"Los libros no son materia absolutamente inerte, por el contrario, llevan dentro una vida potencial qe los convierte en tan activos como puede ser el espíritu mismo a cuya raíz pertenecen [...]. Matar un buen libro es, casi, matar a un hombre. Quien mata a un hombre está arrebatando la vida a una criatura racional, trasunto de Dios; pero quien destruye un buen libro está matando la razón misma, está acabando, iba a decir que a través del ojo, con la propia imagen de Dios..."
John Milton, 1644.