Ya, porque cuando realmente hay que mojarse y pasar a la acción no es nada importante, qué va. Todos sabemos que el mundo se cambia celebrando mesas redondas y debates, no sea que metiéndonos de pleno en el meollo se nos desmonte la paraeta.
Muchos tenéis la moralidad de un saco de patatas, de verdad. Sois puro artificio. Qué pena.