Yo una vez casi me mato con una ventana, en casa de mi abuela eran de hojas y bastante grandes (calculo que como 1,50 de altura), yo estaba sentada en el pasillo en el suelo delante de la ventana, la ventana estaba abierta, las hojas abrían hacia adentro, sonó el fijo y me levanté para cogerlo, con la espalda le di a la hoja de la ventana por abajo y se salió de la bisagra y se iba cayendo al patio, la cogí in extremis pero de milagro no me voy yo detrás. Era un segundo pero de casa antigua con techos de casi cuatro metros así que la hostia hubiera sido bonita.