No soy malrollero, simplemente que es imposible ser optimista si no te pasa nada bueno (o lo que es peor, ni nada bueno ni nada malo, es decir, neutro) en la vida.
Es como que para seguir viviendo tenemos que comer, un coche para seguir andando tiene que tener gasolina, y a mí ya hace tiempo que se me ha encendido la luz de reserva.