Un actor porno entra a una peluquería y se sienta detrás de una monja, y le dice:
- Quiero hacer el amor contigo.
-Soy monja y no puedo hacer esas cosas...
La monja se va y el peluquero le dice al actor porno:
- Sé cómo puedes hacerle el amor a la monja...
El actor porno interesado, pregunta cómo, y el peluquero le dice:
- Ella todos los martes reza a la media noche en el cementerio. Si te pones una túnica y te pintas de blanco, ella pensará que eres Dios y hará lo que le digas...
El martes, en efecto, apareció la monja y el actor porno saltó de los arbustos y le dijo:
- Hija mía, escucharé tus plegarias, ¡pero primero tienes que hacer el amor conmigo!
La monja contestó:
- Altísimo, está bien, pero por detrás, porque quiero conservar la virginidad.
El actor porno se montó y después de 20 minutos de estar dándole, le dice:
- Jajajajajajaja soy el actor porno...
Y la monja contesta:
- Ja, ja, ja y yo el peluquero