Llevo siglos detrás de unos candelabros putifinos que son casi como yo de alto, en bronce, con dos mujeres desnudas. Por fin hoy han cambiado el dependiente, cosa que estaba esperando, y casi me vende la pareja por 30 euros, pero, mierda, tuvo que entrar una dependienta de las antiguas en el sitio de segunda mano, y corregirle.