Eso me recuerda a una vez que estaba en la piscina jugando con el socorrista y más niños a ponernos con las piernas abiertas y pasar por debajo, fue mi turno y cuando iba llegando al socorrista vi (porque llevaba gafas de bucear) que se le había salido el mandingo como al futbolista ese y por poco me dió con él en la frente.