Si está claro que la calidad se paga. Pero hemos llagado a unos extremos en los que el precio que se le añade a un producto por intangibles es MUCHO mayor que su coste de fabricación, especialmente en la moda. Y eso es vergonzoso, porque no hace otra cosa que aumentar las desigualdades sociales.
Precios razonables, por favor. Y con esto, quien quiera y pueda que se gaste su dinero.