Ayer fui supermotivado al gimnasio.
Chulopiscinawannabe, estaba dándole a los hierros a base de bien, superserie arriba, superserie abajo.
Pronto empezaré definición pero llevo meses en fase de masa con dieta hipercalórica y quieras que no eso el estómago lo nota. No es excusa. PodÃa pasar o no. Pero pasó. Y fue con el francés. Más concretamente el press francés.
Con la sala en silencio, sin el txunda-txunda de fondo habitual, algunos entrenaban con auriculares y otros no, pero lo más que se oÃa era el asir y soltar de las mancuernas.
Yo a lo mÃo.
Un esfuerzo extra al levantar la barra, un gesto rápido para estirarme sobre el banco, un poco de presión de más con los abdominales para no perder el equilibrio y:
Un cuesco épico. Sonoro. Incontestable.
Ya no soy un random de las pesas.
Soy el que se peyó entrenando.
Hoy toca pecho y bÃceps.