Acabo de merendar una manzana Pink Lady... Y nada especial, el sabor de cualquier manzana ácida de toda la vida.
Ahora, mientras os leo, ya que nadie parece leerme [...], me tomaré el tercer té del día a vuestra salud.
Y os dejaré un truco que a mí me funciona: Suelo ser muy impulsivo con las compras y siempre me voy para quesos, chocolates, embutidos y demás fritangas de los congelados. Cuando toca la hora de trikinear, lo que hago para evitar la tentación es pararme, coger el producto, darle la vuelta y leerme la tablitas de valores energéticos y componentes. Fijo mi atención en las grasas y en la ingesta calórica y...
... ¡TACHAN!
Lo devuelvo a donde estaba. Y llego a casa con una compra más sana.