No seas tonta. Todos hemos empezado en algún momento. Si no tienes ni idea, pregunta antes al monitor que mejor te caiga. Y si me aceptas el consejo, se un poco humilde si alguien te trata de echar una mano. Que yo alguna vez he visto a alguien que estaba utilizando las máquinas a punto de romperse el espinazo o sabiendo que al día siguiente no se iban ni a poder levantar y les ido a aconsejar con toda mi buena fe y poco menos que me han girado la cara y en plan: no, gracias. Como si les fuera a vender algo.